Las nuevas tecnologías están cambiando la forma de vender viviendas y el uso de drones para promotoras inmobiliarias se perfila como una de las herramientas más prometedoras. Es la mejor apuesta para competir en el mercado inmobiliario. Esta nueva herramienta permite incrementar las ventas o el alquiler de viviendas en un 35% con respecto a las viviendas que solo muestran fotos, vídeos con móviles o panorámicas en gran angular. Durante años las promotoras inmobiliarias construían y después vendían. Ahora necesitan vender parte de la promoción para poder empezar a construir. La combinación de tomas aéreas con interiores y vídeos timelapse de desarrollo del proceso constructivo ofrecen resultados excelentes para la venta.
El mercado de vivienda de segunda mano ha sufrido una auténtica revolución tras la crisis del ladrillo. En el caso de la obra nueva lo importante es tener una página web bien posicionada y contar con recreaciones 3D fieles a la realidad. La industria del cemento y las grúas, ha evolucionado y ha encontrado en los drones para promotoras inmobiliarias su gran aliado. Las promotoras primero deben generar ventas y cuando alcanzan un volumen importante, empiezan la promoción inmobiliaria. Es un requisito que incluso las entidades financieras exigen para apoyar la viabilidad del proyecto.
Un gran parte de la inversión se lo llevan las acciones virtuales. Recrear de manera fiel cómo quedará un piso con la tecnología que ofrecen los drones ayuda a que el comprador se decida. Obtienen excelentes imágenes aéreas para integrar el edificio en el solar y aérea que lo rodea. El dron capta videos y fotos con diferentes puntos de vista, paisajes y alturas, de forma que la promotora puede mostrarle a cada cliente las vistas que va a tener su casa. Los drones para promotoras inmobiliarias son una herramienta fundamental para ofrecer un buen servicio preventa, pero la promotora también necesita acompañar al cliente durante todo el proceso hasta la entrega de llaves. Para ello el dron toma imágenes de los avances que se van produciendo en el edificio y viviendas. De este modo cliente y promotor pueden seguir el desarrollo exacto de los trabajos de manera remota.
El futuro llama a la puerta y las grandes promotoras valoran la implantación de esta tecnología a la espera de que la normativa sea menos restrictiva. En los últimos años las restricciones legislativas, no permitían que los trabajos acabaran de materializarse. Que su uso se generalice va a depender de la Ley de Drones publicada el pasado Enero. Haste este año el espacio donde se podía volar era muy limitado. Con la nueva normativa y los permisos adecuados los drones para promotoras inmobiliarias podrán volar en núcleos urbanos. Esta nueva situación abre puertas y da alas a una industria que se calcula moverá hasta 2035 más de 11.000 millones de euros y generará 17.000 empleos en Europa.